Cuando observamos la fachada de la Facultad de Arquitectura a través de una fotografía en blanco y negro, percibimos una atmósfera diferente, casi atemporal. Los tonos monocromáticos resaltan los juegos de luces y sombras, enfatizando las líneas arquitectónicas y los contrastes entre los materiales. En este formato, la solidez del concreto y la geometría de las ventanas adquieren protagonismo, evocando una sensación de nostalgia y conexión con su historia.
Por otro lado, una fotografía a color de la misma fachada nos ofrece una experiencia más vívida y contemporánea. Los matices de los materiales, como el gris del concreto o los reflejos en los ventanales de vidrio, se realzan, transmitiendo una sensación de dinamismo y modernidad. Además, los colores del entorno —el cielo, los árboles cercanos, o incluso las sombras proyectadas en la estructura— complementan la estética general, situando el edificio en su contexto urbano.
A lo largo de los años, la fachada de la FADU ha sido testigo de innumerables generaciones de estudiantes y ha servido como punto de referencia en la ciudad. Su diseño innovador y su ubicación estratégica la convierten en un símbolo de la arquitectura uruguaya y en una parada obligatoria para quienes visitan Montevideo.
La próxima vez que pasees por la Avenida Gonzalo Ramírez, tómate un momento para observar este emblemático edificio. Su diseño no solo representa una época, sino también la visión de futuro de una de las instituciones más importantes del país.
La próxima vez que pasees por la Avenida Gonzalo Ramírez, tómate un momento para observar este emblemático edificio. Su diseño no solo representa una época, sino también la visión de futuro de una de las instituciones más importantes del país.
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